Ser consciente de los aspectos que pueden perjudica o aumentar el valor de un inmueble a la hora de una valoración es siempre una excelente idea a tener en cuenta. Hay acciones que puede hacer todo propietario que aseguran un aumento en el valor de su vivienda, pero en caso de decidir hacer mejoras, es importante recordar que algunas pueden ser más costosas que otras y que lo importante es compararlo con el valor que aporta una vez reformado, no reformar por reformar para vender más caro.
Primero lo primero, hay que identificar cuáles son las áreas que realmente requieren atención y en las que se puede sacar mayor beneficio frente a la tasación, luego determinar el nivel de actuación, su coste y su está acorde con el presupuesto de reforma.
Aunque hay aspectos que influyen en la tasación de una vivienda que no son modificables o mejorables por el propietario, siempre hay otros que lo pueden compensar. Aquí comentamos algunos puntos de evaluación durante una tasación:
- El exterior
Sea una casa o un piso, el exterior debe ser atractivo. Es cierto que es más difícil cuando se trata de un piso por el hecho de que se tiene en cuenta el edificio completo, no obstante tu vivienda aún así puede tener un exterior impoluto. Comenzando por la puerta, que esté en correcto estado y limpia.
Si es una casa procurar tener tanto la valla como el jardín de 10, limpieza y pintura son el mejor aliado en estos casos. Así mismo para todo inmueble es recomendable tener las ventanas y el revestimiento sin capas de polvo o suciedad, la clave es que se note que es un ambiente bien cuidado.
“Ubicación, superficie, distribución y calidades, son algunos de los aspectos que se tienen en cuenta para una tasación”
- Antigüedad
El estado de conservación de la vivienda, tipo de construcción y el estado del edificio respecto a su tiempo de construcción.
- El interior
La distribución, los materiales de los acabados, la superficie útil y construida y si hay reforma o la necesita.
- Instalaciones
Este es un aspecto que se puede mejorar, pero poco recomendable a la hora de vender ya que puede incurrir en un gasto mayor del previsto. Pero si es importante entender que tanto las instalaciones eléctricas, de fontanería como la calidad y tipo de cerramiento de la vivienda, sus revestimientos, son claves a la hora de determinar el valor de un inmueble.
- Decoración
Es cierto que esto va un poco más allá, porque por el hecho de que una vivienda no está decorada para los gustos de todos, no va a alterar el valor del mismo. No obstante, despersonalizar y renovar la imagen es la clave para atraer clientes. Pintar con colores neutros y claros ayudan a que los espacios se vean más iluminados, frescos y renovados y eso sí que puede afectar positivamente la valoración.
- Ascensor
Ascensor o no ascensor, este es uno de los puntos más fuertes, además de la orientación a la hora de una tasación, sin dudas un inmueble que dispone de ascensor tiene más valor que uno que no lo tenga.
Otros aspectos que también influyen pero que no son modificables son la orientación y por tanto la incidencia de la luz natural, la ubicación junto con los servicios que dispone a su alrededor y la seguridad de la zona. También se tendrá en cuenta si dispone o no de cargas, el tipo de vivienda y si se trata de una vivienda con algún tipo de régimen de protección.